Iberia ya aceptó una cesión voluntaria de rutas y slots para facilitar la operación.
El tiempo se acaba, e IAG piensa retirarse de la compra de Air Europa. El holding español, liderado por Luis Gallego, ha asumido que la situación actual hace muy complicado continuar con las negociaciones, que empezaron en 2019, y está animando a Iberia a abandonar las conversaciones de manera definitiva.
La única manera de que las negociaciones continúen, tal y como publica La Información, sería que tanto la Unión Europea como el Gobierno rebajen sus actuales condiciones.
Aunque la fecha límite para Bruselas es el 4 de enero, todo apunta a que esta misma semana se podría comunicar la decisión de los servicios de Competencia, que en verano ya avanzó que la unión de ambas compañías no la veía con buenos ojos.
Para que la operación pueda finalizar como esperan las aerolíneas, es necesario que el Gobierno de España mueva ficha, ya que fue la responsable del rescate otorgado por la SEPI y la que complica la adquisición en el componente económico, al tiempo que no ejerce la influencia necesaria en Bruselas para allanar el camino a Iberia en una operación similar y de la que hay precedentes en Europa, como fue la fusión de Lufthansa y Austrian Airlines.
Un ‘no’ por parte de Bruselas dejaría a Air Europa en una situación muy delicada al haber agotado ya los 475 millones de euros en ayudas concedidas del Estado y no habiendo podido recuperar su actividad a consecuencia de la COVID.
Con todo esto sobre la mesa, IAG se muestra muy pesimista ante la posibilidad de llegar a un acuerdo, a pesar de haber ido cediendo reiteradamente a los deseos del organismo supranacional.
En su momento, Iberia ya solicitó más tiempo para examinar los detalles de la operación y, además, presentó una propuesta voluntaria de cesión de rutas y slots “más generosa” que la que plantearon en un primer momento.
A pesar de todo, la compañía está perdiendo las esperanzas y teme no poder cerrar la operación. Para que concluya en éxito, consideran que es necesaria una renegociación del precio, rechazando de entrada recurrir a una ampliación de capital para costear la adquisición.
