El anuncio de la suspensión del acuerdo de compra de Air Europa por parte de IAG sorprendía ayer al sector turístico, que lamenta que se pierda una operación que supondría un impulso sin precedentes a la conectividad de nuestro país, a través del ‘hub’ de Madrid, con beneficios a la postre para los clientes, el turismo, el comercio, el empleo y la economía.

“No es una buena noticia”, asegura a AGENTTRAVEL Martín Sarrate, presidente de Acave, que apunta que IAG tenía claro antes de la pandemia comprar Air Europa por las rutas que esta tenía tanto con América Latina como a nivel nacional”.

Sin embargo, afirma que, a raíz de la pandemia y que se hayan alargado los trámites para gestionar el expediente de competencia por parte de las instituciones europeas, el grupo “no ha tenido claro la adquisición y finalmente se ha echado para atrás”.

El presidente de la asociación espera que “Air Europa se pueda salvar”, porque en caso contrario se destruirá “tejido empresarial y empleo”.

En caso de que esto se produzca, considera que las rutas de la aerolínea de Globalia podrán “ser absorbidas o solicitadas por otras compañías” por lo que continuará habiendo suficiente oferta como para que “no afecte negativamente a las agencias”.

Además, considera que el objetivo de IAG con esta compra era el de crear un hub importante del sur de Europa para hacer una distribución de rutas con mercados muy competitivos como el de Estados Unidos y América Latina.

Un momento “convulso” para las aerolíneas

Por su parte, Carlos Garrido, presidente de CEAV, lamenta la ruptura del acuerdo, pero entiende que el “mundo de la aviación está viviendo un momento muy convulso”, por lo que se entiende que las compañías “tomen ciertos tiempos para analizar ciertas consecuencias”.

En cuanto a cómo afectará esta ruptura a las agencias afirma que “dependerá un poco del futuro que depare a Air Europa”.

“Air Europa es un producto muy importante y el futuro de la compañía será fundamental para las agencias, sin perjuicio de que aún no ha devuelto los importes pendientes y por eso es importante para saber el futuro inmediato para la compañía”, apunta.

Concretamente, el Ministerio de Transportes aseguró ayer que va a analizar las distintas opciones que se abren tras la renuncia de Iberia a comprar Air Europa “con la intención de garantizar la continuidad de la actividad y las operaciones” de la propiedad de la familia Hidalgo.

IAG, buscando “otras posibilidades para continuar”

Por otro lado, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego afirmó en Capa Live, con respecto a la operación con Air Europa que, “debido a los efectos devastadores de la pandemia, las condiciones no son favorables para cerrar el acuerdo en la forma original”.

Además, señaló que el grupo está “evaluando otras posibilidades para continuar”, y a la vez “tratando de tener otra estructura para permitir que se concrete el acuerdo”.

Luis Gallego ya se había manifestado hace unas semanas “más pesimista que optimista sobre el futuro de la operación” de compra de Air Europa. 

El pasado enero cambiaron los términos de la operación al reducirse el importe a 500 millones de euros a pagar en seis años, un 50% menos en comparación con el precio inicialmente acordado en noviembre de 2019, cuando el valor de la operación ascendía a 1.000 millones de euros. 

Cabe recordar que la aerolínea Iberia tendrá que pagar una penalización (‘break fee’) de 40 millones de euros, tal y como se acordó en noviembre de 2019, si la operación de compra de Air Europa no sale adelante por no obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes o porque alguna de las partes decide resolver el acuerdo.

A esta cifra se sumarán otros 35 millones con los que el IAG se asegura la opción de volver a tantear la operación en los próximos meses, por lo que, en total, la aerolínea de Globalia recibirá una indemnizaciónde 75 millones de euros.