El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el concejal de Turismo, Xavier Marcé, junto a representantes del sector turístico, durante la presentación.
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destinos, un plan que opta a recibir inversiones de hasta 50 millones de los fondos europeos Next Generation a través de 21 proyectos que persiguen la desconcentración y forman parte del “cambio de modelo” de la actividad turística.
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha presentado las 21 propuestas en un acto en el Monestir de Pedralbes –que también protagoniza una de las iniciativas– que optan a los fondos del Plan de Modernización y Competividad del Sector Turístico del Gobierno, tras una reunión con representantes del sector turístico de la ciudad.
En este sentido, ha afirmado que esta descentralización de la oferta turística de la ciudad se enmarca en el debate alrededor de lo que “se denomina eufemísticamente, las externalidades negativas” del turismo, y ha abogado por que toda la ciudad tenga puntos atractivos desde un punto de vista cultural, medio ambiental y vivencial.
Además, ha celebrado que se trata de unos fondos, los Next Generation, de “rápida ejecución”, porque prevén dos años de ejecución, a partir de octubre de este año –cuando esperan que se resuelva la convocatoria– y hasta 2025.
Por este motivo, un 90% de los proyectos en espacios concretos de la ciudad están ya en un nivel ejecutivo, como la restauración del parque del Laberint d'Horta o el Museu del Treball en recinto de Fabra i Coats, y, en definitiva, los fondos permitirán “acelerar” estos proyectos y acortar calendarios, en palabras del teniente de alcalde.
“Esto es poner dinero, recursos, para contribuir a la transformación del modelo turístico. Para pasar de las palabras a los hechos”, ha asegurado Collboni, que ha hablado de mejoras en la movilidad con la inversión en las escaleras mecánicas de Montjuïc y de contribuciones a la lucha contra el cambio climático con la electrificación de parte del bus turístico.
El concejal de Turismo de Barcelona, Xavier Marcé, ha destacado tres elementos de la estrategia municipal: la transformación estructural en un periodo acotado de tiempo; la capacidad de ejecución “relativamente rápida”, y el trabajo conjunto con todas las partes con capacidad operativa de la ciudad.
Impulso al Big Data
En este sentido, Barcelona quiere impulsar la gestión del Big Data, implicando al conjunto de operadores del sector turístico, y ser capaz de administrar los datos a partir del momento en el que la ciudad recibe una primera información de que una persona quiere venir a la ciudad, bien sea por un billete de avión o “una entrada al Liceu”, ha ejemplificado el titular de Turismo.
Para Marcé, los 50 millones “ayudarán en los próximos años a dibujar una ciudad mucho más policéntrica”, y conseguirán poner el foco en una corona de amplio alcance territorial con proyectos en el Besòs y Collserola, Montjuïc y el Litoral.
Líneas estratégicas
Por líneas estratégicas, el consistorio prevé destinar 10,4 millones de euros de la financiación europea a la innovación; 10,3 millones a potenciar el espacio ciudadano, cultural y deportivo de Montjuïc; 9,7 millones más a la nueva oferta turística descentralizada; 8,4 a la movilidad sostenible; 5,4 millones irán a las zonas de Collserola y el Besòs, y 4 más a la mejora del litoral.
Otros ejemplos de las iniciativas que figuran en la lista son el portal digital de museos municipales de Barcelona, la implementación de una certificación de turismo sostenible para empresas, la sala inmersiva en la capilla de Sant Miquel del Monestir de Pedralbes, y el laboratorio de arte urbano en Nou Barris.
