La región portuguesa de Madeira ha levantado las últimas restricciones que continuaban impuestas para evitar contagios de la COVID-19, y ya no es necesario utilizar mascarillas en espacios abiertos o cerrados.
Con la medida, los visitantes y locales podrán hacer vida completamente normal, pero recordando que sigue siendo necesario para el acceso a ciertos servicios e instalaciones, como los del sistema sanitario, farmacias, transporte público –incluyendo andenes y aeropuertos–, así como seguirá siendo obligatoria para los casos confirmados de COVID-19 que se encuentren fuera del lugar de aislamiento.
Por su parte, el resto de Portugal continental eliminó la obligación de llevar mascarilla a finales de abril, salvo para contadas excepciones, como los centros sanitarios y establecimientos visitados por personas vulnerables, como las farmacias.
Esta eliminación de restricciones se suma a la apertura que hizo la región al turismo en el pasado mes de marzo, cuando eliminó los requisitos a mediados de dicho mes.