Conseguir que los destinos y empresas turísticas consigan abrazar la sostenibilidad es uno de los grandes retos del sector en estos momentos. Sobre los liderazgos que se deben ejercer en este tema ha versado una de las mesas redondas del VI Congreso de Calidad y Sostenibilidad Turísticas del ICTE, que se ha celebrado la pasada semana en Cartagena (Murcia).
Mar de Miguel, presidenta de los Miembros Afiliados de la Organización Mundial de Turismo (OMT) y vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), aseguró que “ahora mismo es el reto que tenemos todos”. “La sostenibilidad es la palanca de la reactivación, y creo que hay que asumirla desde el ADN de cada parte, no de una manera aislada, sino integrada”, añadió.
De hecho, considera que lo que se debe hacer es abrazar la sostenibilidad por completo, no como herramienta de marketing exclusivamente. “Algunas empresas se les ha visto que han apostado simplemente por la apariencia de sostenibilidad, y el mercado los está penalizando”, señaló de Miguel.
María Frontera Hjorngaard, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), resaltó el papel de la colaboración público-privada en este objetivo, resaltando el buen funcionamiento que tuvo durante la pandemia. “Trabajamos codo con codo con la administración cuando vimos que la pandemia se alargaba. Trabajamos para poner en marcha un plan piloto de pasillo sanitario, que fue un éxito en Alemania”, explicó.
El encuentro tuvo lugar durante el VI Congreso Internacional de Calidad y Sostenibilidad Turísticas del ICTE.
Frontera destaca que, a pesar de que los ritmos de los actores políticos no suelen ser demasiado ágiles, “con mucha colaboración, la administración podía llegar a ser ágil. Porque cuando se quiere, se puede”.
A este respecto, Miguel Mirones, presidente del ICTE, confirmó que “los tiempos empresariales no son los mismos que los de la administración. Las empresas reaccionan mucho más rápido que las administraciones, que padecen de una imposibilidad de llevar a cabo acciones rápidas. Pero esa diferencia de tiempos supone abordar la implantación de normativas”.
Y es que, al igual que el ICTE cuenta con su marca Q de Calidad, presentó en el pasado mes de octubre la S de Sostenibilidad, un sello que conceden a empresas y administraciones que cumplen con los objetivos marcados en los ODS. “Hasta el momento, cuatro comunidades autónomas ya han realizado el proceso para que sus empresas puedan apostar por este sello”, confirmó, en un gesto que hace que “España vuelva a ser pionera a nivel mundial”, contando con una herramienta que aterriza normativamente la sostenibilidad y, además, ofrece una metodología a seguir para alcanzar estos ansiados objetivos.
Mirones hizo hincapié en el valor del sello S de Sostenibilidad para el turismo español.
“El sector turístico está convencido de que el turismo o será sostenible o no será”, añadió Mirones. “Lo que tenemos que ser conscientes es que no va a valer con ser sostenibles, sino acreditarlo”, matizó, ya que asegura que algunos mercados pueden empezar a exigir este tipo de certificados para seguir operando.
De igual manera, Mirones hizo hincapié en la necesidad de una unificación de criterios y de certificaciones, contemplando la opción de que la S de Sostenibilidad se convierta en el sello de referencia en este ámbito, facilitando de igual forma su internacionalización y puesta en valor entre el público.
Uno de los ejemplos de establecimientos que aspiran al sello S de Sostenibilidad es el Hotel Bela Fisterra, cuyo propietario, Pepe Formoso, explicó. “El hotel nació con el ADN de la sostenibilidad desde el primer momento, y cuando vimos que se lanzó la S de Sostenibilidad nos alegramos, porque hasta entonces no habíamos contado con una hoja de ruta a seguir. Tardamos un segundo en subirnos al carro”.
A nivel regional, y en calidad de anfitrión, Marcos Ortuño Soto, consejero de Presidencia, Cultura, Turismo y Deportes de la Región de Murcia, señaló la relevancia que tiene para el actual ejecutivo la sostenibilidad turística, ya que el sector “llegó a suponer el 11% del PIB regional, y vamos retomando el pulso, incluso mejorando cifras prepandemia, y en ello estamos volcados”.
“Para lograr la sostenibilidad presentamos un plan estratégico, que permitirá inversiones de más de 200 millones de euros, que hemos elaborado en colaboración con los profesionales como resultado de la colaboración público-privada. El objetivo es fidelizar clientes con más capacidad de gasto y, sobre todo, reducir la estacionalidad en el sector. Hay mejora de la calidad a través de la sostenibilidad, formación, imagen nueva de marca y digitalización”, apuntó Ortuño.