La directora general de Viajes Amaia, Leixuri Vilar, se ha convertido en la nueva presidenta de Travel Advisors Guild (TAG), que buscará impulsar la digitalización en la asociación, para afianzar el factor humano como valor añadido para el cliente.
¿Cómo afronta y qué supone para usted llegar a la presidencia de TAG?
Asumir la presidencia de TAG me parece un reto muy ilusionante, puesto que en este momento tan cambiante debemos realizar una transformación de un sector que viene reforzado y con ganas de mostrar que somos grandes creadores y asesores, tanto de eventos como de los viajes corporativos, sin olvidar que creamos grandes viajes a medida. Todo ello para poder cumplir no solo las necesidades de los clientes sino incluso las expectativas de cada uno de ellos.
Delante tenemos la transformación tecnológica a la que nos adaptaremos y en la cual estamos trabajando, pero también adecuarnos a los tiempos que corren y de aquí a poco poder presentar informes no financieros cumpliendo con todos aquellos requisitos en cuanto a la gestión Ambiental, Social y Gubernamental. Por ello, es ilusionante trabajar en todas estas líneas que nos hacen crecer e incluso hacer que nuestra asociación, Travel Advisors Guild, sea diferente, puesto que en este trabajo están comprometidos todos los asociados.
“Al trabajar directamente con los destinos es apasionante influir de manera positiva con los entornos ambientales, sociales”
El reto de estar al día tecnológicamente para que nuestra labor sea la parte humana de los viajes. Me refiero a que las reservas o las facturas pueden pasar a depender de la tecnología, toda esa labor que se pueda automatizar y generar valor añadido en la labor puramente asesorativa, pudiendo enriquecer cada uno de los eventos, viajes…con la experiencia y el conocimiento. Arropando así a los viajeros tanto en la elección del viaje, como durante y al final.
Otro reto apasionante es toda la parte de calidad, medio ambiente y sostenibilidad, puesto que al trabajar directamente con los destinos es apasionante influir de manera positiva con los entornos ambientales, sociales y poder trasmitir ese valor a nuestros clientes.
¿Qué balance se puede hacer de lo que llevamos de 2022?
Que nuestro sector se adapta como ninguno, y ahora que se han abierto todas las fronteras y la gente puede viajar y el flujo de trabajo ha aumentado potencialmente, nuestro sector no solo está a la altura de las circunstancias, sino que, como ya estuvo en las etapas anteriores, se ha adaptado y está transformando su labor enriqueciendo el asesoramiento y la calidad de nuestros servicios a los clientes, que es donde debemos centrar nuestra labor.
¿Calculan que la recuperación del sector turístico podrá completarse este año?
Creo que andaremos cerca de los datos del 2019 e incluso podríamos llegar a superarlos.
“El segmento MICE han pasado de cero a 100 en el momento que las restricciones sanitarias lo han permitido”
El viaje corporativo es uno de los motores de nuestra economía y el ser humano es un ser social que precisa contacto personal para poder hacer buenos negocios. Por esta misma razón, el segmento MICE han pasado de cero a 100 en el momento que las restricciones sanitarias lo han permitido, las empresas y las instituciones siguen apostando por las reuniones como medio de comunicación, interacción y presentación, pero salvaguardando la seguridad y el control. Son aprendizajes que nos hacen incluso mejores si cabe.
¿Cómo ha evolucionado y cambiado este tipo de clientes desde el estallido de la pandemia?
Somos todos más rigurosos, más precavidos y nos vemos obligados a conocer los requisitos necesarios para cada lugar que vayamos. Pero el cliente confía y se asesora más que antes. No obstante, por miedo a imprevistos, la confirmación de los viajes se retrasa para no acarrear gastos innecesarios.
¿Qué previsiones de actividad tenéis para los próximos meses?
Las previsiones son buenas, pero debemos tener en cuenta que estamos en una coyuntura muy cambiante: el incremento de los carburantes, el coste de los medios energéticos, la alimentación… disminuyendo el poder adquisitivo tanto personal como empresarial. Supongo que esto hará que los viajes sean de mayor calidad porque serán los estrictamente necesarios y nos dará un plus a las agencias ante el intrusismo. Pero estoy totalmente convencida que se normalizaran las actividades y saldremos muy reforzados con toda la experiencia que hemos vivido y adquirido.