Se esperan superar los registros de asistentes del pasado año, pero todavía estarán por debajo de los prepandemia.
La Bolsa de Turismo de Lisboa (BTL), la feria más importante del sector en Portugal, regresa en su 33 edición sin restricciones por la pandemia tras cancelarse las ediciones de 2020 y 2021, y prevé superar las 60.000 visitas durante los cinco días de celebración, desde el 1 hasta el 5 de marzo.
Según los organizadores, esta cifra no superaría los 70.000 desplazados a la feria que hubo en 2019, pero sí sería superior a los más de 45.000 visitantes del año pasado.
A lo largo de cuatro pabellones distribuidos por la Feria Internacional de Lisboa (FIL), más de 60 destinos internacionales se dan cita. Túnez es el país invitado, mientras que Aveiro es elegido municipio invitado y la Región Centro, el destino nacional invitado, que abarca los distritos de Coímbra, Castelo Branco y Leiría, la mayor parte de los distritos de Aveiro, Viseo y Guarda.
El evento luso cuenta con presencia española ya que comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia o Canarias contarán con stand propio, así como regiones de Andalucía, Baleares o Extremadura.
Una novedad este año es la apuesta de la BTL por el turismo LGBTI+ con el objetivo de impulsar el negocio en este ámbito. Por tanto, se creará un nuevo espacio como oportunidad para que los visitantes conozcan la oferta turística LGBTI+ y para que las empresas participantes posicionen sus propuestas dirigidas a este segmento.
La innovación también está representada en la feria con el BTL LAB, un espacio de tendencias e innovaciones tecnológicas que promueven la transición digital en el negocio del sector turístico.
Además, la edición de 2023 pretende reforzar las campañas de comunicación dirigidas a los profesionales, con el objetivo de hacer de la BTL el mayor evento de venta directa de productos turísticos al consumidor final.
