La demanda de viajes ha aumentado un 34% este verano con respecto al mismo periodo de 2019, a pesar de la subida de las tarifas aéreas y de alojamiento, con un 10% y 15%, respectivamente, según el informe EMEA Summer Travel 2023, elaborado por Google y compartido con Rocket Digital.
De los datos recopilados por el buscador entre los usuarios de seis países europeos (Alemania, Reino Unido, Francia, España, Italia y Países Bajos) y en Estados Unidos se extrae que el sector turístico está recuperando su máximo histórico de demanda, así como los signos de estacionalidad normales previos a la pandemia, con el verano como el periodo de mayor actividad del año.
Entre los europeos y por categorías, el alojamiento registra el mayor crecimiento desde el ejercicio previo a la pandemia, con un aumento del 45%.
Por su parte, los cruceros culminan su recuperación, con un incremento del 26% respecto a 2019 y del 63% si se compara con 2022, mientras que los trayectos en avión logran remontar el vuelo con un crecimiento del 34% en relación con 2019.
Respecto a los movimientos dentro de España, del informe de Google se desprende que un 61% del interés para viajar proviene de los turistas nacionales frente a un 39% de los internacionales.
Los datos apuntan a un verano récord para un sector en el que aún no se habían recuperado los niveles de afluencia de 2019: España es el segundo país con mayor demanda mundial, solo por detrás de Estados Unidos y seguido por Italia.
Además, España, Italia y Francia son los principales destinos de los viajes intraeuropeos, mientras que la región Asia-Pacífico es el mercado que experimenta un mayor crecimiento como mercado emisor de turistas hacia Europa.
Esta tendencia al alza servirá como revulsivo frente a la falta de afluencia tras la pandemia del turismo de larga distancia, especialmente el que provenía de países asiáticos, según el estudio.
Los precios se encarecen “considerablemente”
En el informe se refleja que los precios turísticos se han encarecido considerablemente tras la pandemia a nivel mundial, según los últimos datos de abril y en comparación con el mismo mes de 2019. En concreto, las tarifas aéreas han subido un 10%; los precios de los alojamientos, un 15%, y los de los coches de alquiler, un 54%.
“La inflación afecta porque el turista gastará menos por persona o contratará vacaciones más económicas, pero viajará de todos modos”, ha añadido la directora de Medios de Rocket Digital, Marta Sánchez.
A pesar de esta preocupación, un 66% de los encuestados priorizan el valor sobre el coste. Es decir, una mayoría de viajeros no se decantaron por la oferta más barata, sino por la opción que encajaba mejor con sus necesidades.
Pero algunos hábitos sí están cambiando. En este sentido, el 40% admiten que ahora necesitan invertir más tiempo y esfuerzo en preparar los viajes de ocio que antes de la pandemia. En concreto, por cada semana de vacaciones efectivas, se dedican tres semanas a la planificación.