Gándara confirma que las huelgas han tenido un impacto muy negativo en Europa y muy especialmente en España.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, ha recalcado que es “urgente” que se protejan los sobrevuelos en Francia en caso de huelga de sus controladores aéreos para evitar perjuicios a pasajeros y compañías aéreas como retrasos, cancelaciones y emisiones adicionales de CO2.
El máximo representante de ALA ha hecho estas declaraciones en el marco del congreso internacional de navegación aérea Airspace Integration Congress, donde ha intervenido en la mesa redonda ‘Mitigating the climate change II: CO2 effects (SAF and other initiatives)’, en la que han participado Marlyn Bastin, jefe de la Unidad de Sostenibilidad de Eurocontrol; Sorin Eugen Zaharia, director de Ingeniería para la Sociedad de la Unesco y Enrique Casado, senior manager Airspace Operational Efficiency en Boeing, que ha contado como moderador con Juan Carlos Lozano, vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (Ifalpa).
En su intervención, Gándara se ha referido a las huelgas que se han sucedido en el primer semestre del año en el control aéreo galo en el marco de las protestas nacionales contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Macron, que han tenido un impacto muy negativo en el conjunto de Europa, y muy especialmente en España. Uno de cada tres retrasos registrados en Europa entre enero y junio de este año se ha debido a los paros de los controladores de Francia.
España ha sido el país más afectado, tras Francia, por estos ceses de actividad. Sólo durante los 34 días de huelga del control aéreo galo que se sucedieron entre el 1 de marzo y el 9 de abril, el 15% de los vuelos que se operaron en nuestro país sufrieron algún tipo de retraso, hasta un total de 394 vuelos, y las cancelaciones aumentaron en un 61% en nuestro país. Pero lo más preocupante es que el 88% de los vuelos afectados en España no tenían origen ni destino Francia, sino que sobrevolaban el espacio aéreo francés, según un informe de Eurocontrol.
“Respetamos el derecho fundamental que tiene todo ciudadano a la huelga, pero debe encontrarse un equilibrio con el derecho fundamental de los ciudadanos a la movilidad. Los ciudadanos no pueden ser cautivos de los continuos paros de los controladores aéreos en Francia, cuya afectación va mucho más allá de sus fronteras”, ha afirmado Gándara.
“Necesitamos una solución cuanto antes –ha añadido– que pasa por la protección de los sobrevuelos que crucen el espacio aéreo francés. El Gobierno y la UE deben exigir a Francia que, al igual que sucede en Italia o en España, se protejan con servicios mínimos los sobrevuelos en el espacio aéreo francés en el caso de huelga de su control aéreo”.
Incremento de emisiones CO2
Además, el presidente de ALA considera del “todo incomprensible” que Francia esté adoptado medidas que persiguen limitar la actividad aérea bajo el pretexto de reducir emisiones de CO2 de la aviación (supresión de vuelos cortos con alternativa de tren o fijar precios mínimos de los billetes) y no ponga remedio al impacto medioambiental que genera los retrasos por estos paros con la emisión adicional de CO2.
Se contabilizan más de 1.200 toneladas de emisiones diarias de CO2 en Europa adicionales por los desvíos y retrasos para evitar el espacio aéreo francés paralizado es incomprensible además que Francia no se decida por el Cielo Único Europeo, que permitiría la reducción de un 10% de CO2 de los vuelos.
