El gigante hotelero estadounidense Hyatt ha puesto su mirada en España. El nuevo récord de turistas internacionales alcanzado en 2023 lo convierte en uno de los objetivos europeos más apetecibles para inversores de todo el mundo que han visto en el segmento del lujo un nicho muy atractivo que además aporta un gran valor sostenido.
La compañía estadounidense con sede en Chicago, que ha duplicado la cantidad de hoteles de lujo en su cartera en el último lustro, quiere sumarse a esta fiebre por el turismo de alto impacto en España, un segmento que atrae a más de seis millones de turistas al país con un impacto directo económico de más de 20.000 millones, aportando casi un 2% al PIB.
“España es para nosotros un mercado clave en Europa en el que tenemos un amplio margen de mejora y un claro espacio que cubrir”, asegura el vicepresidente de Adquisiciones y Desarrollo en Hyatt, Jaime de la Mata, en una entrevista a Europa Press en la que confirma la intención de la firma de aumentar su huella en España, llegando incluso a doblar su presencia en los próximos años.
Actualmente, la magnitud de la cadena hotelera en España es aún modesta, teniendo en cuenta su enorme tamaño global (más de 1.300 hoteles con más de 310.000 habitaciones en 76 países de todo el mundo). En concreto, en España dispone de un total de 55 inmuebles con más de 12.700 habitaciones, lo que convierte a la compañía en la cuarta hotelera con mayor implantación en el país, y la segunda de las cadenas internacionales.
La hoja de ruta del grupo incluye ahora traer más marcas de lujo a España centrándose tanto en activos prime en grandes destinos urbanos como Madrid o Barcelona, como en ciudades secundarias con gran proyección internacional como Málaga, Sevilla o los dos archipiélagos.
“Buscamos activamente proyectos que nos ayuden a ganar en el reconocimiento de nuestra marca. Hay que tener en cuenta que en 2009 Hyatt no tenía ningún hotel en España y hoy cuenta con más de medio centenar”, explicó el directivo confirmando que, lejos de pisar el freno, la compañía buscará seguir reforzando su cuota de mercado a través de un ambicioso plan de crecimiento.
Entre el medio centenar de unidades operativas en España, 46 corresponden a los activos vacacionales incorporados tras la compra de la cadena Apple Leisure Group (ALG) y otros cinco pertenecen a sus grandes marcas (Murcia, Madrid y Barcelona). Los otros cuatro corresponden a la denominada ‘Colección Independiente’: Hotel Sofía en Barcelona, La Zambra en Mijas (Málaga), 7 Pines en Ibiza y Lindner Mallorca Portals Nous en Mallorca.
Este año está previsto que abran sus puertas el AluaSoul Costa Adeje, que será un Inclusive Collection y el Palace de Muro, adscrito a la marca Destination by Hyatt, reforzando la presencia de Hyatt en el segmento lifestyle en los archipiélagos. Ambos hoteles son propiedad de la inversora hispano-suiza Stoneweg.
Consolidación del ‘asset light’.
La hotelera tiene claro que su estrategia de desarrollo pivotará en torno a dos ejes. El primero se centrará en el crecimiento orgánico en enclaves destacados y con marcas exclusivas, siguiendo el modelo del último anuncio de la enseña Thompson que abrirá sus puertas en la ciudad de Sevilla en 2026.
Además, el grueso de los nuevos activos de la compañía vendrá dado a través del crecimiento inorgánico “fundamental para ganar escala rápido y conseguir volumen de negocio” y que se basará en acuerdos de franquicia similares al alcanzado en Alemania en octubre de 2022 con la cadena familiar Lindner Hotels que le permitió incorporar 30 hoteles en siete países europeos (incluido España).
Desde 2019, la hotelera ha iniciado lo que De la Mata calificó como “un viaje de transformación hacia el ‘asset light’”, limitando sus activos en propiedad y pivotando hacia modelos de contratos de gestión o de franquicia para acelerar su crecimiento.
“Buscamos socios potenciales con carteras de hoteles que estén buscando una marca que les permita incrementar su valor y fortalecer su distribución”, señala el vicepresidente de Hyatt, indicando que países como Francia, Reino Unido, Alemania y España, de gran tradición turística tanto emisora como receptora, están en su radar.
El interés de la compañía por la región EMEA, donde ya ha firmado 70 nuevos establecimientos que abrirán sus puertas en los próximos años, es cada vez mayor, y su objetivo es seguir mejorando su posicionamiento tanto en la región Asia-Pacífico como en África y Oriente Medio.
A nivel mundial, la compañía cuenta con una cartera de hoteles firmados que suman 127.000 nuevas habitaciones, la mayor apuesta de su historia, equivalente a casi el 40% del número de habitaciones que tiene en la actualidad.
Madrid, en el punto de mira para las enseñas premium
El lujo forma parte del ADN de la cadena, con el 29% de las habitaciones ubicándose en este segmento: un porcentaje notablemente superior al de sus principales competidores. “Creemos que el sector del lujo ha sido históricamente más resiliente y por eso apostamos con fuerza por él”, aseguran desde la compañía.
Y si hay una meca del lujo hotelero que ha despuntado en los últimos años esa es la ciudad de Madrid. Con casi 40 hoteles de cinco estrellas la capital de España presume de haberse convertido en ‘la joya de la corona’ para los principales inversores inmobiliarios mundiales.
Precisamente, Hyatt estudia fortalecer su posición con alguna de sus marcas más emblemáticas como Park Hyatt o Grand Hyatt. “Esperamos encontrar la ubicación adecuada y el proyecto adecuado para poder abrir con algunas de nuestras marcas más emblemáticas en Madrid”, aseguró el directivo.
Según reconoció De la Mata a Europa Press, la compañía se encuentra “muy alerta” para capturar “todas las oportunidades que puedan surgir”, mientras continúan desarrollando marcas que ya le han otorgado un gran reconocimiento en la capital como Thompson, Hyatt Regency o Hyatt Centric.
Afrontar con musculo el crecimiento
Los ingresos de la compañía durante 2023 se situaron en 6.165 millones de euros, un 13,2% más. Durante este año, el número de habitaciones de la hotelera se incrementó un 5,9%, mientras que los ingresos por habitación disponible fueron un 15,3% más altos que el año anterior.
Reconfirmando su apuesta no patrimonialista, la compañía pisa el acelerador en su estrategia de desinversión de activos y su objetivo es conseguir unos 2.000 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros) a través de la venta de propiedades inmobiliarias, deducidas las adquisiciones, para finales de 2024. En 2023 la compañía ya obtuvo unos 721 millones de ingresos provenientes de la enajenación neta de bienes inmobiliarios.
Su saneado balance les permite, por tanto, afrontar con músculo un crecimiento que anticipan “muy enérgico” animado por la recuperación del mercado asiático, la estabilización de la inflación, así como la mejora del precio medio.
En el caso español, la subida de tarifas podría situarse en una horquilla entre el 10% y el 40% dependiendo de los activos y su posicionamiento. La hotelera considera que el incremento de tarifas genera un gran impacto en las ciudades en las que se ubica generando un efecto tractor en sus economías. “Debemos apostar por un crecimiento sostenible en todo el sector”, concluye el directivo.