La Comisión Europea ha informado al Gobierno italiano y a Lufthansa de que ve problemas para autorizar la fusión que plantean entre el grupo alemán y la aerolínea italiana ITA Airways, heredera de Alitalia, por riesgo de que la operación dañe la competencia y limite la oferta de rutas de corto y largo recorrido con salida o destino en Italia.
El pliego formal de objeciones remitido por los servicios comunitarios al Ministerio italiano de Finanzas y a Lufthansa es el resultado de la investigación en profundidad abierta en enero por Bruselas tras considerar “insuficientes” las primeras concesiones ofrecidas por la compañía alemana para recibir luz verde para comprar el 41% de ITA.
Las partes tienen ahora un mes de plazo, hasta el próximo 26 de abril, para contestar al pliego y presentar concesiones (‘remedies’, en la jerga comunitaria) para resolver los problemas de competencia identificados.
La vicepresidenta comunitaria encargada de Competencia, Margrethe Vestager, ha dejado claro en una rueda de prensa que Bruselas actúa cuando detecta “riesgos reales de problemas para la competencia” porque estas trabas redundan en reducción de la oferta y el aumento de los precios para los usuarios.
El Ejecutivo comunitario recuerda que las dos aerolíneas implicadas en la fusión operan en una extensa red de rutas con salida o destino en aeropuertos de Austria, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia, a lo que habría que sumar las alianzas de Lufthansa con United Airlines y Air Canada para rutas transatlánticas y con All Nippon para Japón, que le permiten coordinar precios, capacidad y programación.
En este contexto, la Comisión teme que los clientes se enfrenten tras la fusión a un aumento de los precios o una reducción de la calidad de los servicios prestados en las rutas cubiertas ahora por Lufthansa e ITA. Ve problemas en especial en las rutas de corta distancia con salida u origen de Italia hacia países de Europa central, porque con frecuencia los otros competidores se encuentran en aeropuertos italianos secundarios.
También plantea objeciones por el impacto de la fusión en las conexiones con Estados Unidos, Canadá y Japón, así como por que puedan dificultar que sus rivales proporcionen servicios de transporte aéreo de pasajeros desde y hacia Milán-Linate.