El mercado de inversión en activos hoteleros en España cerrará 2024 con un volumen superior a los 3.000 millones de euros, consolidándose como uno de los más dinámicos de Europa.
Los portfolios en venta siguen atrayendo a los inversores, especialmente en segmentos y destinos como Barcelona, Madrid y Baleares con alta rentabilidad y potencial de revalorización.
La actividad transaccional hotelera ha mantenido un ritmo constante respecto a 2023, y las operaciones en curso anticipan un 2025 igualmente activo, según se ha destacado este jueves en la Conferencia Anual de Inversión Hotelera, organizada por Cushman & Wakefield, celebrada en el Intercontinental Madrid Hotel con la participación de 250 expertos del sector.
Durante el evento, Cushman & Wakefield presentó su informe, confirmando la intensidad del mercado español. Albert Grau, socio y codirector de la división de hospitalidad, señaló que, aunque la cifra final no alcanzará los 4.000 millones de 2023, el ritmo sostenido garantiza una fuerte actividad en los próximos años.
Barcelona y Madrid encabezan las preferencias inversoras en Europa, con un incremento del interés del 10% y 7%, respectivamente, en 2024, según el informe Investor Compass.
A nivel nacional, Baleares se posiciona como el epicentro del segmento vacacional, con una inversión de casi 498 millones de euros en el primer semestre, que podría alcanzar los 800 millones al cierre del año.
El atractivo del segmento vacacional se centra en oportunidades para reposicionar activos, especialmente en el lujo y los resorts. Paralelamente, destinos emergentes como Benidorm y Costa de la Luz están ganando relevancia, gracias a mejoras en infraestructuras y posibilidades de reposicionamiento.
El mercado hotelero español también experimenta una transformación con el auge de formatos híbridos como el flex living, residencias de marca (branded residences) y coliving.
A través de estos conceptos, los proyectos hoteleros pueden formar parte de desarrollos más amplios con una diversidad oferta, estableciendo sinergias y mejoras que ayudan a configurar un producto atractivo, ya sea para el viajero o para los residentes.
El turismo español, clave en el sector
El turismo español sigue siendo un motor clave del sector, reflejado en el incremento del RevPAR (ingresos por habitación disponible), que creció a doble dígito en 2024. Marbella e Ibiza destacan con precios medios diarios (ADR) de 317 y 277 euros, mientras que Málaga y Valencia lideran en ocupación, superando el 80%.
En 2025, se espera una expansión significativa de la oferta hotelera en ciudades como Sevilla, Valencia y Málaga, con más de 50.000 habitaciones en desarrollo.
Evolución del perfil inversor
Las mesas redondas de la conferencia resaltaron la evolución del perfil inversor, con la entrada de fondos soberanos, o compañías aseguradoras. A la vez, las propias compañías hoteleras, gracias a la buena marcha de la operativa, están disponiendo de mayor capital y han vuelto con fuerza al mercado inversor. El conocimiento del mercado les permite, además, tomar decisiones de forma más ágil que algunas otras empresas.
Para Bruno Hallé, socio y codirector de Cuhsman & Wakefield Hospitality en España, “en 2025 el objetivo debe pasar por cerrar operaciones que ya se han puesto en marcha y que van a dar un nuevo impulso a la transformación hotelera y la entrada de nuevas marcas que mejorarán todavía más la oferta”.
Entre los retos a enfrentar, destacan la incertidumbre geoestratégica y las normativas restrictivas en algunos destinos clave, factores que podrían influir en la planificación y ejecución de inversiones durante los próximos años.
Con estas perspectivas, España mantiene su posición como un destino prioritario para la inversión hotelera en Europa, destacando por su dinamismo, diversificación y potencial de crecimiento sostenido.