Miguel Cantalapiedra.
El turoperador Club de Vacaciones, propiedad del grupo Spanair, cesará sus operaciones definitivamente el próximo 31 de agosto después de que sus 90 trabajadores abandonaran progresivamente sus puestos de trabajo y se procediera al cierre de las diez delegaciones de la compañía. Actualmente quedan en las oficinas de la mayorista cinco personas. Según declaró a AGENTTRAVEL, Miguel Cantalapiedra, director general de la compañía ha sido “un cierre pausado y ordenado”.
El pasado 28 abril fue aprobado el Expediente de Regulación de empleo presentado el 22 de enero, a partir de este Cantalapiedra se comprometió con Spanair a realizar el proceso del cierre de la compañía en cuatro meses. Durante este periodo se han “cumplido todos los compromisos con empleados, clientes y proveedores, en el momento del cierre puedo afirmar que no debemos dinero a nadie, ni nos deben a nosotros”, indicó el directivo.
Cantalapiedra quiso elogiar la aptitud de los empleados que “han sabido cumplir perfectamente con su trabajo hasta el último minuto, sin que se haya producido prácticamente absentismo, además han respetado escrupulosamente a la casa matriz, Spanair, para que no se viese perjudicada”.
Por último, el director general recordó que “Club de Vacaciones siempre ha sido empresa modélica y con mucho prestigio en el sector y así hemos querido que sea hasta el último día”.
El grupo Spanair decidió cerrar definitivamente Club de Vacaciones, que el pasado año obtuvo unos pérdidas de tres millones de euros, ya que en sus planes no entraba potenciar la empresa mayorista sino centrarse en el negocio aéreo.
