Representantes de Renfe, Iberia, Avis, ABTA y la OMT, durante la jornada de Turismo Sostenible del pasado sábado.
Las empresas del sector turístico cada vez desarrollan más acciones y proyectos de turismo sostenible. Empresas como Avis, Renfe, Iberia, ABTA o la Organización Mundial del Turismo (OMT) presentaron sus experiencias en materia de sostenibilidad durante la I Cumbre de Presidentes de Asociaciones de Agencias de Viajes, celebrada en Córdoba.
Marj Tanzer, CEO de ABTA, define la sostenibilidad como “la viabilidad a largo plazo del sector turístico” y por ello “hay que desarrollarla”.
Una encuesta llevada a cabo por ABTA reveló que el 21% de los clientes pagaría más si se les garantiza que sus vacaciones van a ser sostenibles. “Hace dos años, ese porcentaje era del 17%”, aclara Tanzer.
“Desde ABTA podemos tener impacto en el ámbito sostenible en transporte, en excursiones y alojamiento, además de hablar con ministerios para crear programas conjuntos o presionar a la cadena de suministro”, añade Tanzer como ejemplo de prácticas que se pueden llevar a cabo para hacer del turismo algo sostenible.
Dirk Gaesser, director del departamento de turismo sostenible y desarrollo de la OMT, alerta de que en 2030 habrá 114 llegadas por cada 100 personas. “Ante tal crecimiento del turismo es importante atender a la sostenibilidad”.
“La economía verde es una iniciativa de la OMT junto a la UNEP que informa de que el incremento de las emisiones y del consumo del agua, entre otros gastos, al que vamos abocados en el futuro, es insostenible”, indica Gaesser. Por eso, plantea una eficiencia en la gestión de recursos e impacto ambiental.
El representante de la OMT asegura que “el turismo promueve la lucha contra la pérdida de la biodiversidad”, además “las inversiones en economía verde área son muy rentables y produce un incremento de puestos de trabajo”.
Por su parte, Avis es desde 1997 la primera empresa neutra en emisión de carbono, según declara Ramón Biarnes, director comercial de la región sur EMEA de la rent a car. “Esto significa que formamos parte de un grupo de empresas que vamos a reducir el 50% las emisiones de CO2 para 2020”, matiza Biarnés.
Entre las acciones de sostenibilidad que lleva a cabo AVIS está la compra de vehículos que cumplen los requisitos de consumo; reciclaje de agua para los lavados; ahorro eléctrico en la oficina e introducción de vehículos híbridos, entre otras. Cuenta con el certificado ISO 14001 de gestión ambiental y aplica políticas de sostenibilidad en sus delegaciones en el mundo.
El ferrocarril también contribuye a la sostenibilidad. Así lo destaca Alberto García, director gerente de área de negocio de viajeros de Renfe, al afirmar que “al ser eléctrico consume menos energía y por lo tanto produce menos emisiones”. Asimismo, señala que aunque parezca contradictorio, los convoyes “son más sostenibles cuando van llenos y a más velocidad”.
Premiar a la sostenibilidad
Por su parte, el director general-comercial y clientes de Iberia, Marco Sansavini, ve también la sostenibiliad “como la forma de viabilidad de la aerolínea”. “La compañía se ha planteado que para 2020 la tasa de emisiones de CO2 deje de crecer y para 2050 se haya reducido un 5% de la registrada en 2005”, revela Sansavini.
Iberia ha invertido en sostenibilidad. Un ejemplo de ello, es la incorporación de aviones que aplican nuevas tecnologías que reducen emisiones y ruidos, como el A330. Además, estudian el utilizar biocombustibles producidos con bioalgas, que actualmente se encuentran en fase de prueba.
“Iberia valora la reducción del peso de los carritos de comida en cabina y la cantidad de agua a bordo que influye directamente en el consumo de combustible del avión”, añade Sansavini.
La aerolínea de bandera española reclama un cielo aéreo europeo ya que de existir “sería más sostenible y se ahorraría la industria y los clientes 5.000 millones de euros”.
Iberia se postula a favor de los planes de reducción de CO2 que se están llevando a cabo por los que se recompensan a las aerolíneas que sean más eficientes y se penaliza a las que no lo son. “Debe aplicarse estas medidas a todas las compañías de todo el mundo”, insiste Sansavini.
