El paso del huracán Irma por Cuba ha dejado aislados en el país caribeño a miles de turistas españoles, afectados por el cierre del aeropuerto José Martí de La Habana desde el pasado sábado hasta este martes.

Según la Corporación de la Aviación Civil de Cuba, a las 12:00 horas del martes se habían restablecido las operaciones aéreas nacionales e internacionales desde el aeropuerto de La Habana. Mientras que el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez de Varadero había reanudado sus vuelos desde las 08:00 horas del mismo día.

A pesar de que el temporal comenzó a remitir en la tarde del domingo, tras azotar con fuerza la isla desde la madrugada del viernes al sábado, las consecuencias del devastador ciclón persisten varios días después. Los graves daños sufridos en los suministros eléctricos ha dejado sin luz a gran parte del país y las infraestructuras turísticas han sido dañadas seriamente, entre ellas, el aeropuerto Jardines del Rey de Cayo Coco, que ha quedado arrasado.

Así, este lunes permaneció cerrado el aeropuerto de la capital, a pesar de que muchos españoles habían sido citados allí por la aerolínea Iberia el día anterior, informándoles de que su vuelo del domingo se retrasaría hasta las 14:00 horas del día siguiente.

Incertidumbre y frustración

Uno de los afectados, Jaime, un madrileño que pasaba sus vacaciones en La Habana con tres amigos, ha criticado en declaraciones a Europa Press la nula información recibida por parte de esta aerolínea, ya que sus oficinas en el aeropuerto permanecían cerradas, sin ningún operario con el que aclarar su situación.

“Hemos ido hasta allí y no había nadie, solo han dejado un número de teléfono en un cartel. Después, hemos ido a sus oficinas en La Habana y nos han reubicado en otro vuelo para el día 18, porque no había ningún otro disponible, y tenemos que pasar una semana más aquí, sin recursos y sin medios”, ha denunciado.

Esta situación de incertidumbre y frustración era la tónica general entre los españoles que se cruzaban por las calles de La Habana en busca de alguno de los escasos restaurantes abiertos para conseguir algo de comer o comprar agua potable.

Además, la falta de electricidad y, con ello, de puntos para recargar los teléfonos móviles para comunicarse con sus familiares, ha transformado las recepciones de algunos de los principales hoteles de la capital en verdaderos centros de operaciones, donde turistas de todos los países también trataban de cambiar dinero, ante la imposibilidad de pagar con tarjetas de crédito en los comercios y establecimientos cubanos.

La Embajada española también abrió sus puertas este lunes hasta las 20:00 horas para ofrecer apoyo y suministros a los turistas afectados, y facilitarles el realojo en hoteles y casas particulares bien equipadas. Este martes, sus puertas han estado abiertas desde las 8:30 y de nuevo hasta las 20:00 horas.

Solo este lunes, unos 200 españoles pasaron por la Embajada española, que cifra en unos 2.000 los turistas españoles aislados en la capital cubana.