Las opciones para trasladarse de un punto del mapa a otro son cada vez más numerosas. El viajero se encuentra con la posibilidad de moverse en avión, tren, autobús o, incluso, en coche compartido, “un consumo colaborativo” que la crisis está “terminando de potenciar”, en palabras de Vincent Rosso, Country Manager para España y Portugal y cofundador de BlaBlaCar.es.
Esta modalidad de viaje que ofrecen compañías como BlaBlaCar, es para aquellos que viajan en coche, buscan a gente para hacer el mismo recorrido y quieren compartir los gastos de la gasolina, según describe Rosso.
El usuario de BlaBlaCar entra y se registra gratis (a través de la web, de la web móvil o de la App para ‘smartphones’). Si es conductor: publica su lugar de salida, su destino, la fecha del viaje y las plazas libres de su coche. Si es pasajero: selecciona el origen y destino de su viaje, busca la opción que más se adapta a su necesidad y contacta por la mensajería interna de la web o por teléfono con el conductor.
La crisis ha hecho que viajar en coche compartido se esté fomentando. Así lo cree el representante de BlaBlaCar, quien asegura que ante la actual situación económica es una tendencia que “se está arraigando”. Rosso considera que, después, “la necesidad de ahorrar y aprovechar los recursos seguirá porque los recursos son escasos y cada vez más caros”.
El cofundador de BlaBlaCar pone como ejemplo el estudio que ha realizado KPMG sobre el desinterés de los jóvenes por tener coche propio. “La gente valora otras cosas”, en su opinión, y empiezan a viajar en BlaBlaCar por el ahorro económico pero “continúan usándolo por su lado social y medioambiental”.
BlaBlaCar empezó a funcionar en Francia desde 2007 “como una respuesta a los consumidores, que buscan ahorrar más”. En enero de 2010, se produjo el lanzamiento de la plataforma en España. Después de esto, en junio de 2011 se lanzó en Reino Unido y en mayo de 2012 en Italia. Ya en octubre de 2012, legó a Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Polonia y Portugal. El último país al que llegó la red fue Alemania en abril de 2013.
Posible competidor
Ante el planteamiento de que el coche compartido sea un posible competidor de los transportes colectivos, Rosso cree que es muy diferente a otros medios de transporte más clásicos.
“Nuestros usuarios vienen a BlaBlaCar para encontrar a otras personas y así abaratar los costes de transporte”, explica el Country Manager de la compañía. Considera que “no es competencia, es eficiencia, coexistencia”. “No es un medio de transporte sino más bien una forma de viajar que tenía que existir porque es natural que la gente quiera ahorrar”, explica.
Aunque BlaBlaCar no se siente competidor, tanto Fenebus (Federación Nacional Empresarial de Transporte de Autobús) como Asintra (Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros) si que ven competencia en su servicio.
El presidente de Asintra, Rafael Barbadillo, cree que se trata de “una actividad pendiente de regulación”, aunque “es difícil de regular”.
Para Barbadillo, “es una competencia desleal” porque, en su opinión, “hay vehículos que realizan los mismos recorridos y a la misma hora que las líneas de bus”.
El presidente de Asintra defiende el transporte en autobús al indicar que “cuando compras billetes hay un seguro, te garantizan que vas con profesionales de la conducción, que se ha pasado la ITV y no hay límite de equipaje”.
Por su parte, Fenebus ve el coche compartido como “un transporte ilegal” al realizar un servicio de transporte con cobro de una cantidad al usuario para asumir parte del coste que acarrea la gasolina, y “sin estar autorizado para ello por la Administración de Transportes competente”.
José Luis Pertierra, director de Fenebus, cree que “supone una competencia para el transporte por carretera que en situaciones de crisis económica como la que atraviesa el sector agrava aún más la reducción de los viajeros transportados y las economías de las empresas”.
Por el contrario, para Feneval (Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor) “no es una competencia directa de las empresa de alquiler, si bien es cierto que puede tener algún efecto colateral”, asegura el presidente de la organización, Miguel Ángel Saavedra, como una reducción del número de personas.
Saavedra sí que ve el coche compartido como “posible alternativa al transporte público en autobús o en tren”.
No obstante, el presidente de Asintra señala que Blablacar es “un sistema de desplazamiento acorde con las circunstancias económicas actuales, que ya se practica desde hace muchos años y que algunas empresas aprovechando el momento, tratan de coordinar a aquellas personas interesadas”.
El reportaje completo se puede leer en el número de febrero de la revista AGENTTRAVEL.
La crisis potencia el uso del coche compartido
2 COMENTARIOS
Manuel
19/02/2014 | 9:30 horas
#2
No sólo es BlaBla Car (Francia). España se ha dado cuenta del potencial del coche compartido y yo viajo en Amovens. Muy buena web para eventos.
NILOSE
17/02/2014 | 19:34 horas
#1
Que no cunda el pánico, espero que los que comparten el "coche" se aseguren contra los posibles accidentes.
Las demandas entre pasajeros y propietarios del vehiculo
pueden terminar con esta practica. Y si no al tiempo.