Los barcos de crucero cuentan con instalaciones donde los niños y los adolescentes son los protagonistas.
Las compañía de cruceros ofrecen un completo programa de actividades coincidiendo con el periodo vacacional de las familias para que los más pequeños disfruten a bordo de las vacaciones.
En concreto, los barcos de crucero cuentan con instalaciones donde los niños y los adolescentes son los protagonistas. Desde piscinas infantiles con toboganes, piscinas para hacer surf, zonas de juegos propias y salas de videojuegos hasta instalaciones deportivas que permiten realizar actividades como escalada o rapel.
Como destaca Alfredo Serrano, director Nacional de CLIA España, “las vacaciones estivales son el periodo del año donde más se disfruta en familia. Por eso, para la industria de cruceros en muy importante que los pequeños cuenten con actividades especialmente diseñadas para ellos”.
Desde los 0 hasta los 17 años
Entre los servicios diseñados para este público se encuentran una serie de programas que se adaptan a sus necesidades en función de su edad. Así, para los bebés y los más pequeños, muchas compañías cuentan con espacios en los que, mediante el juego y personal cualificado, se les ayuda a estimular su desarrollo físico y su imaginación.
Los más mayores pueden disfrutar de sesiones con cuenta cuentos, actividades musicales, karaokes, fiestas de disfraces y talleres de teatro, cocina, pintura o fotografía, entre otras muchas posibilidades.
Mientras, los adolescentes también disponen, en muchos barcos, de actividades exclusivas como talleres de moda, fiestas temáticas, actividades deportivas e incluso de discotecas propias. Todas estas actividades cuentan con la supervisión de monitores cualificados.
Para toda la familia
Por otro lado, las familias pueden disfrutar de espectáculos musicales y películas de cine pensadas también para el público infantil, así como de excursiones en tierra con rutas para montar en bicicleta en familia o visitar parques temáticos. Además, algunos barcos llevan entre su tripulación a los personajes de ficción preferidos por los más pequeños.
La hora de la comida y de la cena también puede ser un juego. Los barcos cuentan con menús especiales para los niños e incluso, en algunos casos, con restaurantes temáticos que ofrecen una decoración pensada para hacer volar su imaginación.
Algunas compañías ofrecen un servicio especial de guardería que permite a los padres disfrutar de la cena tranquilamente mientras los pequeños se entretienen con los monitores.
Asimismo, los camarotes disponen de varias posibilidades para que las familias disfruten del viaje. De esta forma, se puede contratar alojamientos para 3, 4, 5 y hasta 8 personas, u optar por una mayor intimidad contratando camarotes adyacentes comunicados a través de una puerta interior. Todo para que tanto los niños como los padres se sientan como en casa.
