Costa Rica es bien conocida por su privilegiada naturaleza, majestuosos volcanes, magníficas playas, también por ser un país donde se pueden practicar muchas actividades de deporte y aventura diferentes, como el canopy, buceo, surf, ciclismo y un largo etcétera. Pero también cuenta con cinco sitios declarados “Patrimonio de la Humanidad” no tan conocidos pero que sin embargo también guardan un gran interés turístico.
Isla del Coco
Este Parque Nacional fue declarado en 1997 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, debido a su inigualable belleza natural y riqueza biológica.
La costa de esta isla de 24 kilómetros cuadrados, posee acantilados de hasta 183 metros de altura y contiene infinidad de cuevas submarinas. Las dos principales bahías son Wafer y Chatham, al norte de la isla, estas poseen las dos únicas playas arenosas de este parque creado en 1978. Además, la isla cuenta, gracias a su régimen climático, con zonas boscosas siempreverdes de gran belleza natural. Las numerosas e impresionantes cascadas, así como las legendarias historias de piratas y de buscadores de tesoros, supuestamente allí ocultos, hacen de esta isla un paraje de incalculable valor ecológico e histórico.
Cordillera de Talamanca
La Cordillera de Talamanca se ubica al Sur de Costa Rica- Colinda con el Parque Nacional La Amistad, el cual es uno de los pocos parques del mundo que es compartido por dos naciones, en este caso Costa Rica y Panamá. En su densa vegetación todavía se esconden los secretos de grupos indígenas que todavía mantienen su cultura y costumbres.
Guanacaste
El Área de Conservación de Guanacaste comprende 147.000 hectáreas de tierra y mar en el noroeste de Costa Rica. Abarcando varias áreas protegidas contiguas de diferentes categorías. Los diferentes tipos de selva comprenden una gran extensión de bosque tropical seco, extensos humedales, numerosos cursos de agua, así como bosques de robles y sabanas. Este paisaje alberga una extraordinaria variedad de formas de vida. Junto a las aproximadamente 7.000 especies de plantas, se han confirmado más de 900 especies de vertebrados y una diversidad de invertebrados extraordinaria.
Esferas de piedra de Diquís
La zona del Valle del Diquís atestigua una historia ocupacional que data del 1500 a.C. de las poblaciones indígenas que vivieron en el Pacífico Sur de Costa Rica antes de la llegada de los colonizadores españoles y que dejaron como legado una producción de esferas de piedra cuyo significado sigue siendo un misterio sin resolver. Existen 235 esferas de piedra registradas en Costa Rica, todas con una circunferencia perfecta, desde los 20 centímetros hasta los dos metros. Estas fueron creadas en un periodo que se inició alrededor del año 400 a.C. y se extendió hasta la colonización de Costa Rica por parte de los españoles.
La tradición del boyeo
El término “carreta de bueyes” quizás no suena glamuroso, pero la carreta costarricense no es solo el carruaje típico; es de hecho, la artesanía más reconocida del país y una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad de UNESCO. Antiguamente eran usadas para transportar el café, pero ahora las carretas de bueyes en Costa Rica son un símbolo de la herencia cultural del país, y están pintadas con colores brillantes y diseños detallados que las convierten en obras de arte.
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