La Palma cuenta con más de 1.000 kilómetros de senderos catalogados. Foto: Visit La Palma ©Saúl Santos
Un entorno natural, sostenibilidad, seguridad, y escasa masificación son las principales virtudes de la isla de La Palma, que la convierten en un destino seguro, perfecto para unas vacaciones tranquilas que te harán sentir como en casa.
En esta isla, que es reserva de la Biosfera, los viajeros podrán conectar con su exhuberante naturaleza, contemplar las estrellas en uno de los mejores cielos del mundo, disfrutar de sus playas o descubrir sus volcanes y barrancos, todo ello sin olvidar una rica gastronomía y la cultura de un pueblo que ha sabido conservar sus tradiciones.
Naturaleza
Uno de los mayores atractivos de La Palma es su excepcional naturaleza. La fauna y la flora autóctonas, así como sus espectaculares paisajes, animan a descubrir cada uno de los rincones de esta isla asombrosa. Su cuidado entorno natural permite disfrutar de unas vacaciones de forma alternativa y divertida, realizando actividades en contacto con la naturaleza y practicando deportes de todo tipo.
Con más de mil kilómetros de senderos catalogados, La Palma brinda al visitante una multitud de opciones para caminar en los diferentes paisajes. Adentrarse en un bosque de laurisilva, caminar entre volcanes o recorrer los inmensos barrancos del norte de la isla son algunas de las posibilidades que existen; además, adaptadas a todos los públicos.
Uno de los lugares donde practicar senderismo es el Bosque de Los Tilos, uno de los ecosistemas de laurisilva más importantes del archipiélago canario.
Cascada Los Tilos. Foto: Visit La Palma ©Saúl Santos
Sin embargo, la isla invita a realizar un amplio abanico de actividades relacionadas con su naturaleza. Los viajeros pueden recorrer sus fondos marinos, atravesar pinares en bicicleta o incluso, adentrarse en el interior de un tubo volcánico.
Una de las experiencias más singulares que uno puede vivir en esta isla es caminar por su suelo volcánico, ya sea a pie o en bici a través de paisajes de lavas, cenizas, calderas y erupciones volcánicas. No son pocos los volcanes que abundan en la isla, pero si hay una zona que destaca por sus cráteres es el Parque Natural de Cumbre Vieja.
Tampoco hay que olvidar el espectacular fondo marino que hace de la Isla Bonita el lugar indicado para la práctica del submarinismo y otros deportes acuáticos. En la isla también se puede acampar en el entorno natural y disfrutar de su naturaleza, que destaca por su diversidad.
Playas
La Palma cuenta tanto con playas muy transitadas, con todo tipo de servicios para el ocio y el esparcimiento, como con playas prácticamente desiertas donde disfrutar de una increíble tranquilidad. Sus playas destacan, sobre todo, por su limpieza y por la pureza del agua, así como por sus paisajes vírgenes e impresionantes acantilados. Incluso, te darán la sensación de estar solo y en las que la palabra “abarrotada” es totalmente desconocida. Si hay algo de lo que puede presumir la isla de La Palma es que los turistas no tendrán que madrugar para coger un buen sitio en la playa.
Algunas de las playas más destacadas son: Puerto Naos y Charco Verde, en Los Llanos de Aridane; Los Guirres, o la del Puerto, en Tazacorte; la Zamora o Echentive, en Fuencaliente; Los Cancajos, en Breña Baja, Bajamar en Breña Alta; la de Santa Cruz de La Palma y Nogales, en Puntallana. No podemos olvidar las piscinas naturales como La Fajana (Barlovento) y Charco Azul (San Andrés y Sauces).
La Palma cuenta con un rico patrimonio cultural. Foto: Visit La Palma ©Dominic Dahncke
Cultura y gastronomía
La Palma cuenta con un rico patrimonio arquitectónico, cultural e histórico que los turistas no deben de obviar. Destaca, entre otras cosas, el altar de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria (Tijarafe), el Real Santuario de Nuestra Señora de las Nieves (Santa Cruz de La Palma) o la ermita de Santa Lucía y su entorno (Puntallana). Además, las calles de La Palma están llenas de todas las influencias culturales que ha recibido a lo largo de la historia. Especial mención tenemos que hacer del arte flamenco introducido en la isla por colonos flamencos.
La gastronomía palmera está llena de postres, licores, carnes, pescados y frutas que los viajeros podrán degustar a buen precio en la extensa red de restaurantes, parrillas, kioscos y tascas que existe en la isla. Además podrán conocer los diversos mercadillos que tiene la isla para ver de primera mano estos productos locales.
El mejor cielo del mundo
La Palma posee unas características medioambientales únicas. En su cota más alta, a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Observatorio del Roque de Los Muchachos, por encima del llamado “mar de nubes”, donde existe una atmósfera limpia, sin turbulencias y estabilizada por el océano. De ahí que se le considere uno de los mejores lugares en el mundo para la observación del cielo.
Con el objetivo de evitar un exceso de contaminación lumínica, la isla se ha protegido por ley, siendo la primera Reserva Starlight del mundo, y habiendo recibido el reconocimiento en 2012 como Destino Turístico Starlight. Por ello, La Palma es, sin duda, un lugar inigualable para disfrutar de la observación de estrellas y conocer sus valores científicos, culturales, naturales y paisajísticos asociados.
La Palma es un de los mejores lugares para observar el cielo. Foto: Visit La Palma ©Van Marty
La isla tiene miradores astronómicos para poder observar las estrellas como Los Llanos del Jable, la Muralla, el Llano de la Venta, la Montaña de las Toscas. Además, la isla tiene hoteles y numerosas casas de turismo rural que disponen de instrumental básico para la observación.
Efecto La Palma
El #EfectoLaPalma concibe el viaje como una experiencia multisensorial. La isla es un refugio de paz y tranquilidad en la zona más meridional de Europa, en pleno Océano Atlántico. En él, y tal y como aseguran sus visitantes, el viajero se sentirá a gusto consigo mismo gracias a una profunda conexión de cuerpo y espíritu. Olfato, vista, tacto, oído y gusto se experimentarán con toda la intensidad y harán que te sientas revitalizado y lleno de energía.
La Palma, la Isla Bonita, es el lugar ideal para arrancar tras este período que hemos vivido. Su aire puro, su ausencia de masificación, de atascos, de tráfico, su ritmo pausado y tranquilo, sus vistas, su paisaje…son valores que te ofrecerán todo lo que se necesita ahora para volver a comenzar.
