Fueron necesarias más de 50.000 horas de trabajo para completar la restauración.
Con los preparativos del 30 aniversario de Disneyland París, el parque inició, hace un año, una intensa remodelación de uno de sus grandes emblemas: el Castillo de la Bella Durmiente. Ahora, 12 meses después, ha vuelto a abrir sus puertas a los visitantes, volviendo a mostrar su esplendor con el que se inauguró.
A pesar de que el castillo ya ha sido objeto de previas reformas, la que ahora ha finalizado ha sido la más importante desde la apertura del parque, en 1992. El castillo fue construido de acuerdo con el patrimonio cultural europeo que inspiró las películas de Disney y ha sufrido una renovación como las que se realizan en los monumentos históricos.
Al caer la noche, el espectáculo nocturno Disney Illuminations vuelve a ser el protagonista absoluto sobre el castillo. Un adelanto de las celebraciones del 30º aniversario, que comenzarán el próximo 6 de marzo de 2022.
Tracy Eck, directora de Arte en Walt Disney Imagineering Paris Design & Show Quality, supervisó este proyecto junto a los equipos encargados de las obras de renovación de Disneyland París. “Es la primera vez que realizamos algo tan monumental. Incluso se han mejorado algunos elementos para que la estructura del castillo sea aún más resistente de cara al futuro”, asegura. “Nos llevó casi un año completar estos trabajos con todos los equipos involucrados. Pintores, electricistas, doradores y artesanos tejadores. Fue un año realmente intenso”.
Los artesanos franceses restauran el castillo de Disneyland París
Disneyland París tiene una larga historia de colaboración con artesanos franceses y europeos para desarrollar y mantener las decoraciones de los parques. Para llevar a cabo con éxito este proyecto, cumpliendo con el diseño y el nivel de detalle que caracterizan al Resort, los equipos de Walt Disney Imagineering Paris - Design & Show Quality and Construction, solicitaron los servicios de reconocidos expertos franceses en el campo de la restauración de monumentos históricos. Para la ejecución de las obras se contrataron nueve proveedores diferentes, que se ocuparon principalmente de la carpintería, techado, pintura y herrería.
Los doradores colocaron 41.200 hojas de oro para decorar ciertas partes del castillo.
“Algunos de los proveedores con los que colaboramos solo trabajan con monumentos históricos. Cuando aceptaron este proyecto, nos dimos cuenta de que veían nuestro castillo como algo realmente representativo, que forma parte de su patrimonio”, ha comentado Tracy Eck.
Referencias al legado francés
Los Imagineers que crearon el Castillo de la Bella Durmiente incluyeron numerosas referencias a Francia. Algunas simbólicas, como los caracoles cubiertos de fino pan de oro que parecen estar intentando escapar de los cocineros franceses trepando por las dos agujas doradas. Y otras artísticas, como los jardines geométricos inspirados en el tapiz de “La Dama y el Unicornio”.
El icono de Disneyland París es una combinación entre la silueta del Mont-Saint-Michel y la de los castillos de las ilustraciones de Très Riches Heures du Duc de Berry.
Si bien el patrón de tejas es similar al de los Hospices de Beaune, la cúpula con vidrieras en el lado norte del castillo está inspirada en la que se encuentra situada en la parte superior del castillo de Chambord.
En el interior, los pilares retorcidos en forma de árbol están inspirados en los que sostienen el deambulatorio de la iglesia de Saint-Séverin en París y los tapices de La Galerie de la Belle au Bois Dormant son auténticos tapices de Aubusson, hechos especialmente para la ocasión según el método tradicional de maestros tejedores, siguiendo el legado histórico de más de 500 años.
El Castillo de la Bella Durmiente, en cifras
El emblema del parque tiene una altura de 43 metros, con su torre más elevada de 16,8 metros de altura y 15 toneladas de peso. Han sido necesarias 50.000 horas de restauración. Además, se diseñaron e instalaron 19.900 tejas de pizarra, que supone una longitud total de 7,8 km.
En total, los doradores colocaron a mano 41.200 hojas de oro para decorar ciertas partes del castillo y se necesitaron entre 170 y 200 toneladas de andamios para llevar a cabo estas obras de restauración, que fueron recubiertas con lonas para que los visitantes no perdieran de vista el símbolo del parque desde su entrada al parque.
Fueron necesarios 1.200 litros de pintura para pintar el castillo a mano, una pintura compuesta de 14 tonalidades diferentes de rosa.
