El ministro de Sanidad de Australia, Mark Butler, ha confirmado que el Gobierno dejará de requerir una prueba de vacunación contra la COVID para poder viajar al país oceánico desde las 00:01 del día 6 de julio.
“El director médico ha aconsejado que ya no es necesario que los viajeros declaren su estado de vacunación como parte de nuestra gestión de la COVID”, justifica un comunicado del Departamento de Sanidad australiano, sobre la decisión de remover este requerimiento.
Los viajeros seguirán teniendo, no obstante, que cumplir cualquier norma aún vigente en aerolíneas u operadores de viaje, como es la obligación de llevar mascarilla en vuelos internacionales o domésticos.
“Los australianos no vacunados, así como ciertos grupos poseedores de visa, llevan pudiendo viajar a Australia desde hace un tiempo”, agrega Butler, asegurando que continuarán “actuando sobre el consejo médico como se necesite”.
Por otro lado, la ministra de Asuntos Internos, Clare O’Neil, ha asegurado que “eliminar estos requisitos no solo reducirá los retrasos en nuestros aeropuertos, sino que alentará a más visitantes y trabajadores cualificados”, según recoge travelmole.com.