La K-Week se ha cerrado en Madrid con más de 2.500 asistentes en el Palacio de Neptuno.
El Ejecutivo español quiere volver a relanzar el turismo con Corea del Sur, después del buen desarrollo de las relaciones y el intercambio de visitantes que se realizó hasta 2019. Así lo aseguró la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante la cena de gala que se celebró en Madrid con motivo de la clausura de la K-Week.
Al encuentro acudieron también el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, además de Park Bo Gyoon, ministro de Cultura, Deportes y Turismo de Corea del Sur. “Los eventos celebrados en Madrid han tenido una gran acogida de público, demostrando el interés que tienen los españoles hacia nuestra cultura”, aseguró. Además, durante la visita han acordado desarrollar técnicas conjuntas de turismo inteligente, “algo posible gracias al afán de ambos gobiernos y la apuesta de la ciudadanía” por ambos destinos. “España fascina a muchos coreanos, y es un país al que quieren volver gracias a su cultura, arquitectura y diversidad asombrosa”, concluyó.
Por su parte, Maroto agradeció la presencia de los responsables de surcoreanos en España, en una experiencia que “acerca a la sociedad los atributos que nos une con Corea. El turismo es un elemento integrador entre culturas y esperamos poder volver a recuperar la actividad con Corea”. De momento, Korean Air es la única compañía que vuele hasta el país asiático de forma directa desde la Ciudad Condal.
“El número de turistas coreanos no ha dejado de crecer hasta 2019, cuando se registraron más de 630.000 visitantes. Esperamos que, al recuperar la movilidad, el flujo aumente entre ambos países”, destacó Maroto. De hecho, considera que la medida que busca impulsar desde la OCDE para universalizar la aceptación del Pasaporte COVID puede ayudar enormemente a la consecución de este objetivo.
La K-Week arrasa con 2.500 asistentes
La cena de gala fue el punto y final a la K-Week, una semana donde la cultura coreana invadió la capital. El Palacio de Neptuno se convirtió en el centro neurálgico de los eventos, acogiendo a más de 2.500 personas durante el fin de semana. Las tradiciones y el arte milenario de la cultura coreana se combinaron con sus nuevas tendencias, que cada vez cruzan con más fuerza nuestra frontera.
La muestra de Hanbok, el K-Pop, exhibiciones de taekwondo y conciertos de música típica invadieron el palacio para el asombro de los asistentes, que agradecieron con el aforo completo la iniciativa.
