Casi un mes después de que Orizonia anunciara su cierre, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha emitido un comunicado para anunciar que archiva la operación de concentración con Globalia.

El motivo de esta resolución, acordada ayer por el Consejo de la CNC, es por “tener información fehaciente de que las partes no tienen intención de realizarla”.

Se da la circunstancia de que Globalia culpó precisamente a la Comisión Nacional de la Competencia del fracaso de la operación de compra de Orizonia.

El organismo argumenta que “a la vista de diversas informaciones aparecidas en medios de comunicación que indicaban la posibilidad de que la operación tal como fue notificada no se llevase a cabo finalmente y que Orizonia habría alcanzado principios de acuerdo con diversas compañías para la venta de determinados activos, la Dirección de Investigación de la CNC requirió información a los Juzgados de lo mercantil de Palma de Mallorca y a Globalia y Orizonia”.

Por ello, el Consejo de la CNC resolvió ayer el archivo de la operación al recabar, según sus propias palabras, “información fehaciente de que las partes en una concentración no tienen intención de realizarla”.

Como se recordará, el cierre de Orizonia se precipitó a raíz del anuncio de la CNC, el pasado 13 de febrero, de que se ampliaba la fase de análisis de la operación de concentración por posibles obstáculos a la competencia.