El arquitecto de la Sagrada Familia, Jordí Faulí, prevé terminar las obras en 2026.
La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona construye desde hace nueve meses dos edificios para realizar controles de seguridad en los accesos de los feligreses y los visitantes, que prevén terminar y poner en marcha a finales de este año, según ha explicado este jueves el arquitecto director del proyecto de la basílica, Jordi Faulí, en rueda de prensa sobre la situación de las obras, que prevén terminar en 2026.
El responsable de seguridad y de operaciones, Marc Martínez, ha detallado que el proyecto de los accesos se inició hace dos años siguiendo recomendaciones de los Mossos d’Esquadra, y serán dos construcciones a pie de calle, poco visibles, por debajo del plano de la fachada del Nacimiento que sustituirán a los actuales controles –en la misma fachada del Nacimiento– que se hacen de forma visual y con un detector de metales manual en la entrada de la verja.
Al ser preguntado sobre si se ha aumentado la seguridad tras los atentados de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona), el arquitecto Jordi Fauli ha dicho que se ha intensificado igual que los cuerpos policiales han aumentado su presencia en la calle, sin subir el nivel de alerta. También ha añadido que son conscientes del icono que representa la sagrada familia.
Faulí ha explicado que trabajan desde principios de este año con el Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de obtener la licencia de obras y “regularizar” la situación del proyecto, para lo que será necesario primero un plan especial y después un plan urbanístico, que tendrá que aprobar el consistorio.
Las novedades de este año
Entre las novedades que podrán verse este año en las jornadas de puertas abiertas, entre el viernes y el domingo con motivo de las Fiestas de la Mercè en la ciudad, Faulí ha destacado que ya es visible desde la calle la fachada de la torre de la Virgen María, en la que ya pueden apreciarse elementos decorativos con un texto del ‘Ave María’ y flores simbólicas –lirio, narciso, jazmín y muguete–.
En el interior pueden verse bancos nuevos, de madera y hierro parecidos a los de la Colonia Güell, con la forja como “elemento estético y estructural”, y la escalinata del prebisterio reformada más grande, y según el arquitecto Jeronimo Buxareu, mientras que Faulí ha destacado un espacio de plegaria que evoca el huerto y la cantera donde se dio sepultura a Jesucristo en el interior de la fachada de la Pasión, que podría visitarse en un futuro con guía.
El “sueño de las catedrales para 2026”
Por otro lado, también se ha destacado que las puertas abiertas de este año tienen como lema ‘Construyendo un sueño. Hacia el 2026’, tomando “la idea del sueño que acompañaba la construcción de las catedrales” y que Gaudí tenía en mente, unas construcciones que tardaban muchos años en realizarse y para las que era necesaria la ayuda de muchas generaciones.
El arquitecto Ramon Espel ha explicado a los medios que la Sagrada Familia cuenta con un mayor confort, elementos para sordos y un nuevo suelo técnico, además de calefacción de agua calentada con electricidad, que en un futuro podría ser de tipo hidrotécnica, con un sistema de pozos.
La torre de María sube actualmente hasta los 79 metros, con la previsión de llegar a los 138 en 2021, después de que se iniciara el año pasado su construcción con paneles prefabricados de piedra; será un espacio monumental vacío que envolverá un gran hiperboloide y que conducirá la luz exterior sobre el ábside, iluminando el altar.
Por su parte, la torre de Jesucristo, que ascenderá a 172,5 metros, empezará a crecer en 2018 e iluminará la nave central, con la misma estructura de paraboloides de las demás torres, que se basa en la sacristía diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí, padre del proyecto,y contará en su interior con un espacio de 60 metros de altura y contendrá una escala de caracol, que subirá hasta la cruz superior.
